Hay una frase célebre de Hipócrates que dice: “Que tu medicina sea tu
alimento, y tu alimento tu medicina”, ya que para tener salud es imprescindible
estar en armonía con nuestro cuerpo, mente y espíritu, tomando conciencia y
responsabilidad de nosotros mismos cada día. En esta temporada de invierno,
donde los resfríos comunes se intensifican y saliendo de un contexto de
pandemia en donde todavía seguimos sufriendo los embates de nuevas olas de
Covid, es más necesario que nunca tener en cuenta este principio.
Sabemos que es mucho mejor prevenir la enfermedad que luego tener que
curarla, para ello es esencial tener un sistema inmunológico fortalecido y nada
mejor que la miel, el propóleo y el polen para lograr esto.
La miel es fuente de vitaminas y minerales que fortalecen nuestro cuerpo, su
composición hace de ella un alimento muy completo por la gran cantidad
de hidratos de carbono que posee, a los que se añaden vitaminas,
proteínas, aminoácidos y minerales. Además, la miel tiene una peculiaridad que
la hace única: en la miel no sobrevive ninguna bacteria. Tiene la capacidad de
extraer la humedad, por eso es el único alimento imperecedero que existe.
El propóleo es un poderoso antiviral y un antibiótico natural. No crea resistencia y se elimina con la orina sin
dejar residuos y es ampliamente utilizado para combatir catarros, resfriados,
sinusitis, gripe e incluso asma bronquial.
Por otro lado, el polen tiene propiedades antibacterianas y
antiinflamatorias que las podemos aprovechar para mejorar los síntomas
relacionados con problemas del aparato respiratorio tales como resfriados,
gripe o anginas, entre otros. Otra de sus cualidades es que es una proteína
vegetal, ideal para personas vegetarianas o que comen poca carne, para
deportistas y para personas que se sienten muy flojas físicamente. Además, hay
otros estudios que afirman que el consumo de polen aumenta los glóbulos rojos,
las plaquetas y la absorción de hierro. Además, ayuda a prevenir enfermedades
de próstata.
Tanto la miel como los otros productos elaborados por las abejas, son un
complemento perfecto para garantizar una alimentación sana y, además de los
anteriores beneficios señalados para tratar resfríos, tiene también propiedades
cicatrizantes, analgésicas, antiinflamatorias, antiasmáticas, así como
antibacterianas y fungicidas.
En Alma de Monte, te ofrecemos estos 3 productos naturales y medicinales y,
además de ello, algunos derivados de la miel y el propóleo como champú, jabones
y talco, lo que es una buena alternativa para el cuidado natural de la piel y
el cabello.