El papa Francisco en su encíclica “Laudato Sí”, hace un llamado a toda la humanidad para tomar conciencia de la gravedad de la situación de nuestra casa común y actuar, todavía a tiempo, evitando un desastre de tamaño planetario que no solo afectaría a la humanidad, sino también al resto de las especies que cohabitan este mundo. Algunos numerales de la encíclica, se podrían resumir de la siguiente manera:
“El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar” (No. 13). Por eso, “hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos” (No. 14).
En ese sentido es que, en Asunción, capital del Paraguay, los días 28, 29 y 30 de noviembre, se dio el lanzamiento a la Red Eclesial del Gran Chaco y Acuífero Guaraní, (REGCHAG) con el apoyo del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM). Para este nacimiento se dieron cita instituciones religiosas, obispos de tres países (Argentina, Bolivia y Paraguay), laicos, fundaciones y ONG de los países de Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
El objetivo de dicha red es articular diversas voluntades para actuar conjuntamente en la defensa de la riqueza natural y cultural del Gran Chaco y Acuífero Guaraní. Cabe resaltar que el Acuífero Guaraní es una de las mayores reservas subterránea de agua dulce en el mundo y abarca Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El Gran Chaco Americano abarca Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, y es la segunda reserva boscosa más grande de Sudamérica después de la Amazonía.
Estas tres jornadas sirvieron para abordar procesos de análisis y propuestas para garantizar una vida plena a los habitantes más vulnerables y desprotegidos del Chaco Americano, además de proponer acciones que garanticen el cuidado de la creación y la casa común; por otro lado, se suscitaron espacios internos de análisis sobre los modelos de desarrollo que se vienen implementando en la región, considerados atentatorios contra los bienes comunes disponibles en el Chaco y Acuífero Guaraní. También se presentaron los diagnósticos situacionales de cada país en temáticas de a) Tierra-Territorio y Agua, b) Identidad Cultural, c) Eclesial en el territorio y d) Comunicación. En dichas presentaciones se mostraron problemáticas comunes como el acceso a la tierra-territorio, acceso al agua de calidad por parte de los habitantes de los pueblos indígenas del Chaco, y también se evidenció la vulneración de los derechos colectivos de los pueblos indígenas por parte de los gobiernos nacionales. Esto sirvió para poder identificar la identidad institucional que debe de tener nuestra red y los desafíos estratégicos donde se debe trabajar como colectivo que, por el contexto, nos interpela a que diseñemos una estrategia de trabajo inmediato. Ya para concluir, durante la tercera jornada, se procedió a la elección de la estructura y quiénes serán los responsables, quedando de la siguiente manera:
Esta comisión tiene grandes desafíos, uno de ellos es estructurar una agenda estratégica de trabajo para la siguiente gestión; otra es el de diseñar y consensuar un documento donde se explicite las funciones y obligaciones que debe de tener cada uno de los miembros, así como estructurar los desafíos estratégicos de la red en base al documento trabajado en Asunción.
Este texto fue elaborado en base a un artículo publicado por CIPCA