John Burton vive en el espíritu del bosque chaqueño y de la Reserva Natural Palo Santo, luego que su esposa Viv esparció sus cenizas que ahora navegan como el aleteo de mariposas y colibrís en uno de los lugares donde más amó la vida; el Gran Chaco Americano.
Viv extendió sus brazos y abrió sus manos como un ritual sagrado. En ese instante las cenizas de su esposo se esparcieron ante el infinito de la Reserva de Palo Santo. John había iniciado su vuelo final hacia las entrañas del bosque Chaqueño; la energía de la naturaleza lo estaba esperando y ahora su espíritu es uno con la tierra a la que siempre supo que retornaría, desde entonces, la Reserva Natural Palo Santo nunca más será la misma.
Tiempo atrás, John escribió: “Hay pocos hábitats en el mundo como el Gran Chaco. Tiene un ambiente extremo que soporta bosques impenetrables, pastizales, desiertos áridos y humedales. Sin embargo, la importancia de este ecosistema todavía se malinterpreta y se pasa por alto, y está siendo destruido ante nuestros ojos. El Chaco alberga más mamíferos grandes que la Amazonia que incluyen el oso hormiguero gigante, el armadillo gigante y el jaguar, así como el pecarí del Chaco, la nutria gigante y el águila solitaria coronada”. Para NATVA fue una enorme sorpresa, honor y privilegio, la decisión que tomó su esposa Viv, quien sabía del amor de su esposo al Gran Chaco, y cruzó el viejo continente y el atlántico y llegó a este lado del mundo para esparcir las cenizas en una de las lagunas de la Reserva y ahora también “Estación John Burton”. Vino acompañada de amigos que tuvieron como inspiración a John, fundador de World Land Trust (WLT) y su Director Ejecutivo durante 30 años. En su fascinación por el Chaco, John apoyó y trabajó con varias instituciones de Paraguay, Bolivia y Argentina, todas con un objetivo común: contribuir en la conservación de nuestro Gran Chaco. De esta manera John, conjuntamente con otras instituciones como UICN NL, fueron determinantes para que se pueda materializar la compra de la Reserva Natural Palo Santo, destinada a proteger a perpetuidad una muestra representativa del bosque seco chaqueño y salvaguardar el hábitat vital para plantas y animales, pero también para muchos pueblos indígenas que viven en esta cálida Ecorregión; Palo Santo está ubicado en el corazón del Gran Chaco, sobre el majestuoso río Pilcomayo y muy próximo a las fronteras con Paraguay y Argentina. En adelante, NATIVA asume el desafío, responsabilidad y compromiso de contribuir a cumplir los sueños de John y de muchas otras personas e instituciones que buscan avanzar en la investigación y conservación de un ecosistema superlativo, pero a la vez altamente vulnerable, poco conocido en el mundo, que sufre serias amenazas, sobre todo antrópicas. Así, la Reserva Natural Palo Santo, también ahora es la “Estación John Burton” para la investigación y conservación del Gran chaco, como un tributo y reconocimiento a un hombre visionario que asumió y reconoció el valor del Chaco.
El matutino The Guardian señala en un reportaje, sobre John Burton: “conservacionista cuyo pensamiento creativo salvó 770,000 acres de hábitat amenazados por la mano del hombre”. Lo caracteriza como un “hombre altruista, enérgico, valiente y original… quien creó un modelo para prevenir la pérdida de hábitat, en lugar de simplemente defender especies icónicas, que hasta entonces había sido el objetivo principal de los conservacionistas.”
La Estación John Burton y Reserva Natural del Palo Santo, es un sitio que además de estar destinado a la conservación, cumple un rol fundamental en el desarrollo de distintas investigaciones vinculadas a conocer mejor la biodiversidad chaqueña, como también a desarrollar estrategias y medios de vida para las poblaciones locales que sean sostenibles y resilientes al cambio climático.
No muere del todo quien su voz prolonga, reza un antiguo adagio, y sin duda John Burton prolongó su voz, pero también sus acciones en todo el Gran Chaco y otras ecorregiones del mundo a través de su incansable trabajo para proteger la naturaleza. John ya no está físicamente con nosotros, sin embargo, su legado quedara en la historia de la conservación como uno de aquellos hombres que pusieron su vida al servicio del cuidado de nuestra casa común.