ESTACIÓN JOHN BURTON-RESERVA PALO SANTO: CONSERVACIÓN Y COMPROMISO CON LA NATURALEZA EN LA LLANURA CHAQUEÑA

En el amplio horizonte del Gran Chaco, emerge la Reserva Privada Palo Santo – Estación John Burton, como un bastión de conservación en medio de la llanura chaqueña que, a pesar de sus condiciones climáticas extremas, es un santuario de vida, que alberga una diversidad flora y fauna únicas, y donde las culturas indígenas encuentran su hogar. La Reserva Palo Santo, más que un refugio natural, es un testimonio del compromiso humano con la conservación, un legado que encuentra su voz en la figura de John Burton.

La historia de la Reserva Palo Santo está entrelazada con la pasión de Burton por proteger los tesoros naturales del mundo. Desde sus primeros pasos como conservacionista hasta su legado como fundador de World Land Trust (WLT), Burton dedicó su vida a la protección de la biodiversidad y los ecosistemas vulnerables en todo el mundo. Su visión trascendió fronteras y sus acciones dejaron una marca indeleble en la historia de la conservación.

Un santuario en el corazón del gran chaco

Ubicada en la comunidad de Crevaux, distrito 5 del municipio de Yacuiba, provincia Gran Chaco del Departamento de Tarija, Bolivia, se encuentra la Reserva Natural Palo Santo, que se alza como un bastión de biodiversidad en medio de la llanura del Chaco. Con una extensión de casi 1000 hectáreas, este santuario protege una muestra representativa del ecosistema chaqueño, que alberga un bosque seco y lagunas temporales.

Los tesoros de la flora chaqueña

La llanura chaqueña, ese vasto tapiz de vida y color, alberga un ecosistema de incomparable riqueza, dominado por especies vegetales como el Quebracho colorado, Quebracho blanco, algarrobilla, etc., cuyas siluetas se recortan majestuosamente contra el cielo. Entretejiéndose con ellos, el Palo Santo se erige, soberano, su tronco despidiendo un aroma que es esencia pura del Chaco. Cubriendo los suelos se tiene la caraguatá, una bromelia típica que salpica la llanura con sus manchones verdes, venerada por el pueblo Weenhayek. La fibra de esta planta, fuerte y flexible, se transforma en las manos de los artesanos Weenhayek en objetos de belleza y utilidad, testimoniando una relación ancestral con la tierra que los sustenta.

Sin embargo, este refugio de vida silvestre enfrenta desafíos importantes. La deforestación voraz y el comercio ilícito de especies protegidas amenazan con desmoronar este delicado equilibrio. La presencia de Palo Santo (Bulnesia sarmientoi Lorentz ex Griseb), emerge como un símbolo de resistencia y urgencia. Protegido dentro de los confines de la Reserva Palo Santo, este árbol no solo embellece el paisaje, sino que encarna la lucha por la conservación de nuestros recursos naturales. Este llamado a la protección y al respeto por nuestro entorno natural es un eco que resuena a través de la llanura chaqueña.

Tráfico de especies:

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Un refugio para la fauna chaqueña

Palo Santo también es un refugio vital para una variedad única de vida silvestre. Desde el imponente oso hormiguero hasta el sigiloso jaguar, pasando por una multitud de aves y mamíferos, este santuario alberga una biodiversidad que cautiva y asombra. Especies como el oso melero, el león, el pecarí de collar, la charata, lagartos, etc., encuentran en este hábitat un refugio vital para su supervivencia.

La importancia de conservar este rico ecosistema va más allá de la protección de la biodiversidad. La Reserva Palo Santo desempeña un papel crucial en la conectividad ecológica del Gran Chaco, sirviendo como corredor para la migración de especies y la dispersión de semillas.

La Reserva se erige como un bastión de conservación en el Chaco, gracias a su estratégica posición junto al río Pilcomayo y su conexión con las tierras comunitarias del pueblo Weenhayek, ofreciendo una promesa tangible para la protección de esta región y un recordatorio de que la supervivencia de las especies, tanto animales como vegetales, está intrínsecamente ligada a la nuestra propia.

El legado de John Burton: un compromiso eterno con la naturaleza

La historia de la Reserva Palo Santo se une también al legado de John Burton, un visionario cuya visión y dedicación han dejado una huella en la historia de la conservación. Su pasión por el Chaco lo llevó a trabajar incansablemente para proteger este ecosistema único, colaborando con instituciones locales e internacionales para asegurar su preservación a perpetuidad.

La decisión de su esposa, Viv, de esparcir las cenizas de John en la Reserva Palo Santo marcó el inicio de una nueva era para este santuario natural. Bajo el nombre de «Estación John Burton», la reserva no solo honra su memoria, sino que también continúa su legado de conservación e investigación. Desde programas de desarrollo sostenible hasta iniciativas de educación ambiental, la reserva se erige como un faro de esperanza en la lucha por proteger nuestro planeta.

Un futuro sostenible para el gran chaco

La conservación del Gran Chaco es un desafío global que requiere el compromiso de todos. La Reserva Palo Santo – Estación John Burton, son ejemplos vivos del poder transformador de la conservación cuando se combina con la acción humana. A través de la investigación, la educación y la colaboración, estos espacios están allanando el camino hacia un futuro sostenible para el Chaco y más allá.

En la Estación John Burton-Reserva Natural Palo Santo, la naturaleza se convierte en maestra, recordándonos que la vida prospera donde menos lo esperamos. Este rincón del Gran Chaco nos enseña que, incluso en los lugares más áridos, la belleza y la vitalidad encuentran su hogar. En el área se busca generar modelos de desarrollo como la apicultura, siendo un referente en cuanto al modelo productivo; a la vez, se busca acompañar la producción, conjuntamente con la generación de investigación sobre las dinámicas naturales y los servicios ambientales de la región chaqueña, se busca trabajar conjuntamente con los actores locales y generar innovación en los territorios que aporten a la generación de modelos productivos y conservación y valoración del bosque. Es un recordatorio de que nuestro compromiso con la conservación es fundamental para preservar la riqueza de nuestro planeta.

Luis Cruz – Responsable del Área

Desde mediados de 2018, nuestro objetivo ha sido crear conciencia sobre la importancia de conservar este valioso ecosistema. Gracias a nuestras acciones, hemos observado una notable reducción en la explotación maderera y la caza furtiva.

Sin embargo, enfrentamos desafíos significativos. La escasez de precipitación obstaculiza la regeneración natural del bosque, y el pastoreo libre del ganado amenaza la biodiversidad. A pesar de esto, hemos implementado medidas preventivas, como cercados perimetrales, que han contribuido a la recuperación gradual del área.

Durante la época húmeda, la Reserva cobra vida con el reverdecer del bosque y la presencia de una diversa fauna. Sin embargo, durante los meses secos, los árboles sufren estrés hídrico, una preocupación agravada por los efectos del cambio climático en toda la región.

A pesar de estos desafíos, la Reserva Natural Palo Santo sigue siendo un refugio vital para la vida silvestre y un recordatorio de la importancia de proteger nuestro entorno natural para las generaciones futuras.

Luis Cruz – Responsable del área

Conoce más sobre nuestra Reserva aquí: https://nativabolivia.org/reserva-palo-santo/

Escrito por: Gabriela Alfred, Marcela Zamora, Luis Cruz