Aportando a la adaptación climática, transferencia de conocimiento y reducción de la migración campo ciudad
En el último tiempo se empezó a ver la relevancia que cobra el acceso a las comunicaciones digitales (internet) y al desarrollo tecnológico para acelerar procesos de adaptación al cambio climático.
En un territorio extenso como es la región del El Gran Chaco Americano, históricamente con muy pocos medios de comunicación, de transporte e infraestructura, cobra relevancia la posibilidad de acceso a la tecnología que no solo colabore a procesos de adaptación climática sino a transferencia de conocimiento, que apunte al desarrollo sostenible y sostenido de las comunidades.
En la actualidad, la conectividad en la región de El Gran Chaco es limitada y el gran reto que tiene es la expansión de redes a bajo costo en las comunidades rurales que neutralicen la pérdida de costos a consecuencia de los efectos negativos del cambio climático y, a su vez, potencien un incremento en réditos económicos a partir de la puesta de sus producciones en el mercado.
En la conferencia internacional de la CLAC Comercio Justo, desarrollada a finales del 2020, se cita a NANUM Mujeres Conectadas como una de las iniciativas que se implementan en el territorio (Gran Chaco) para otorgar conectividad a las comunidades, favoreciendo el acceso a internet y a la tecnología que beneficie en la toma de decisiones y servicios técnicos.
Información es la palabra clave y uno de los capitales para toda persona a la hora de afrontar un evento climático. Disminuir o minimizar la incertidumbre, es la pieza fundamental para lograr ese propósito. Pero, ¿Cómo se hace para informar de forma inmediata y eficaz en un territorio extenso de comunidades aisladas y pocos medios de comunicación, como es el Gran Chaco?
A consecuencia de los fuertes efectos en la economía, actualmente varios son los países que han incluido en su política de gestión el uso de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) para hacer frente al cambio climático con propuestas innovadoras en mitigación, monitoreo y adaptación a los impactos.
De acuerdo a datos arrojados por la CEPAL, el cambio climático tendrá un costo para América Latina y el Caribe de entre el 1,5% y el 5% del PIB actual. Existe una relación entre la productividad y la temperatura: las temperaturas superiores a 13º C hacen que la productividad decrezca, por lo que se estima que, en un escenario sin mitigación, el PIB per cápita mundial podría reducirse un 23% y en países de la región un 5%, dato estimado solo por aumento de temperatura, sin tomar en cuenta los costos derivados de los desastres naturales.
En una entrevista de Página 12 de la Argentina, elaborada al responsable de Sistema de Alerta Pilcomayo, Luis María de la Cruz, se hace hincapié en la necesidad de la participación de los Estados para colaborar en la dotación de servicio de telefonía y conectividad a las áreas más vulnerables a los impactos de eventos climáticos adversos.
“El referente del Sistema de Monitoreo Participativo y Alerta temprana del Río Pilcomayo, Luis María de la Cruz, enfatizó en la necesidad de que el gobierno provincial genere una política de comunicación para la Costa del Bermejo de Rivadavia Banda Sur y Banda Norte, como medida de prevención necesaria ante el ciclo de crecientes. Para ello es necesario «poner más antenas». Explicó que en esta zona tienen muchas dificultades para comunicarse con los pobladores porque no hay señal de teléfono”
Pero los beneficios de la conectividad no solo favorecen a comunidades vulnerables por estos impactos, sino que brinda una importante inyección económica y de desarrollo a través de la comercialización de sus productos y la introducción a un mercado global y a un mundo digitalizado que avanza aceleradamente.
“La transferencia tecnológica, la asistencia técnica tiene un alto costo, porque el sistema bancario financiero no llega estos lugares, por lo que el acceso a la financiación climática u otras que requieran las organizaciones para su crecimiento es difícil”, indicaba Mauricio Moresco en la conferencia de la CLAC Comercio Justo a finales del 2020.
Con NANUM Mujeres conectadas, el uso de las TIC llegan al territorio chaqueño para quedarse y activar nuevos mecanismos de interacción en un momento de crisis sanitaria global. La tecnología ha demostrado ser una herramienta indispensable para continuar con el desarrollo de las sociedades, las mismas que deben adaptarse y adoptar nuevos conocimientos que coadyuven a disminuir la marginación originada por el aislamiento físico y, por el contrario, sumergirse en la oportunidad que hoy da la conectividad.
Uno de los mayores desafíos de NANUM Mujeres conectadas, es convocar a actores de la sociedad civil públicos y privados a invertir en la conectividad en territorios rurales y aislados para generar un escenario de igualdad de condiciones entre campo ciudad que fortalezca las actividades productivas, disminuyendo la migración rural, al mismo tiempo de conservar ambientes saludables y adaptados al cambio climático.