Después de un devastador año en Bolivia, donde los incendios forestales consumieron más de 10 millones de hectáreas —el 60% de ellas bosques—, es urgente encontrar espacios y herramientas que fortalezcan la resiliencia y orienten las acciones para prevenir otra tragedia de tal magnitud. Este desastre ha colocado a Bolivia entre los países con mayor índice de deforestación en el mundo. Ante esta situación, estamos convencidos de que los esfuerzos de conservación deben mantenerse e intensificarse. Es fundamental continuar promoviendo un manejo integral del fuego a nivel de paisaje para evitar futuros desastres.
En este contexto, y como parte de la implementación del Plan Estratégico de Manejo Integral del Fuego en el Gran Paisaje Chaco-Pantanal, NATIVA ha venido desarrollando una serie de acciones, que incluyen capacitaciones, talleres y actividades prácticas, orientadas a mejorar la prevención, atención y gestión de incendios forestales en la región. A principios de diciembre, después de una larga y ardua temporada de incendios que se extendió por más de 200 días, se llevó a cabo el “Taller Binacional de Intercambio de Experiencias y Evaluación de la Gestión del Fuego 2024”. El objetivo principal de este evento fue proporcionar un espacio para la capacitación continua y para que los actores clave en la lucha contra el fuego pudieran evaluar e identificar las lecciones aprendidas, las principales dificultades y las acciones que se deben mejorar para lograr una gestión más efectiva de los incendios forestales.
Este taller fue posible gracias al apoyo del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, Guyra Paraguay y el SERNAP, a través de las direcciones de las áreas protegidas que forman parte del Gran Paisaje Chaco-Pantanal. La sede del taller fue el majestuoso Puerto Busch, ubicado en el PN ANMI Otuquis, un lugar estratégico que no solo comparte fronteras con Brasil y Paraguay, sino que también es parte de un ecosistema crucial: el Pantanal, uno de los humedales más grandes y biodiversos del planeta. Además, este sitio es uno de los puntos de mayor riesgo de propagación de incendios, y cada año se ve afectado por las terribles llamas.
El taller no solo se centró en fortalecer las capacidades locales, sino también en promover la coordinación transfronteriza entre los principales actores en la atención, evaluación y organización del manejo integral del fuego. En un proceso participativo, más de 50 luchadores contra el fuego de Bolivia y Paraguay se reunieron durante cuatro días en un campamento cerrado, con el fin de mejorar la gestión y respuesta ante los incendios forestales. A lo largo de estas jornadas, se trabajó de manera teórica y práctica en la implementación de acciones para prevenir los incendios. Se abordó cómo el monitoreo binacional y sectorial puede contribuir a la emisión de alertas tempranas, lo que facilita el despliegue efectivo de personal de primera respuesta con la información necesaria para enfrentar las dificultades que surgen durante la lucha contra los incendios.
Además, se reforzó el conocimiento sobre el uso de tecnologías aplicadas en distintas etapas de los incendios y el manejo integral del fuego. Se hizo énfasis en la implementación de un sistema de comando de incidencia, una herramienta esencial para gestionar y coordinar la respuesta ante los incendios forestales. Este sistema ayuda a reducir el riesgo, mejorar la eficiencia y proporcionar un registro detallado de las acciones tomadas durante la emergencia.
El último día del taller se dedicó a evaluar la gestión de los incendios durante la temporada 2024, con el objetivo de analizar la efectividad de los equipos de primera respuesta, la coordinación interinstitucional y la eficacia de las estrategias de prevención y control. A partir de esta evaluación, se identificaron las principales limitaciones y donde se deben centrar algunos esfuerzos, como la falta de recursos, la insuficiencia de capacitación del personal y la deficiencia en la coordinación y comunicación. Estas reflexiones permitirán optimizar el uso de los recursos y equipos, mejorando la planificación y preparación para futuras temporadas de incendios.