Al norte del departamento de Tarija existe una zona que destaca por sus paisajes únicos y gran biodiversidad. Esta área, que alberga el sexto cañón más profundo del mundo, el Cañón del Pilaya, con una profundidad de más de 3000 metros, reúne las características para proponer su conservación.
El Cañón del Pilaya se encuentra al norte del municipio de San Lorenzo, en el departamento de Tarija, y constituye el límite interdepartamental con el departamento de Chuquisaca. Este impresionante cañón no solo es un atractivo turístico, sino también un importante ecosistema que merece ser protegido. La comunidad de Yumasa, conocida por tener la mejor vista del cañón, es una de las principales puertas de entrada para visitar esta gran atracción natural.
La región es hogar de una diversidad de especies, incluyendo el majestuoso cóndor andino (Vultur gryphus) y el oso andino (Tremarctos ornatus), ambos en peligro de extinción. Además, la región alberga a la taruca o venado andino (Hippocamelus antisensis), un mamífero vulnerable que habita en las pendientes andinas. Los ecosistemas de Yumasa varían desde pastizales de altura a más de 3000 metros sobre el nivel del mar hasta bosques chaqueños en las riberas del río Pilaya, proporcionando hábitats esenciales para estas y otras importantes especies.
Las familias de las comunidades cercanas al Cañón del Pilaya viven de una economía reducida basada en la ganadería, especialmente de ganado menor como cabras y ovejas, y la agricultura intensiva, a pequeña escala. Estas prácticas tradicionales han permitido a las comunidades locales vivir en armonía con la naturaleza durante generaciones, desarrollando un conocimiento profundo y sostenible de su entorno.
La creación de un área protegida en el Cañón del Pilaya no solo beneficiaría al medio ambiente, sino también a la economía local. La conservación de los recursos naturales puede atraer inversiones en ecoturismo y proyectos de investigación científica. Además, la protección de los bosques y ríos de la zona, contribuiría a la mitigación del cambio climático, al actuar como reguladores del ciclo del agua, conector de biodiversidad y hogar de importantes especies.
Aunque la creación de un área protegida en el Cañón del pilaya presenta varios desafíos, proponer una categoría de Reserva Ecoturística y Monumento Natural, podría ser lo ideal, para gestionar el desarrollo sostenible con conservación. La colaboración entre las comunidades locales y NATIVA y el Gobierno Municipal de San Lorenzo, puede asegurar el éxito de esta iniciativa.
El Cañón del Pilaya, tiene todas las características necesarias para convertirse en un área protegida de gran importancia. La conservación de su biodiversidad, el apoyo a las comunidades locales y el fomento del ecoturismo sostenible son pasos esenciales para asegurar un futuro próspero para esta región. Proteger el Cañón del Pilaya es proteger un tesoro natural invaluable para las generaciones presentes y futuras.