En el corazón del Chaco tarijeño, donde el acceso al agua es cada vez más limitado, la búsqueda de soluciones sostenibles para enfrentar la crisis hídrica se ha convertido en una prioridad. NATIVA, a través de su proyecto TEKOVE, está tomando medidas concretas para garantizar la disponibilidad de agua tanto para el consumo humano como para la producción ganadera en esta región golpeada por las extremas condiciones climáticas.
La importancia del agua en el Chaco
El agua no es solo un recurso; es la base del bienestar humano y la producción económica. Sin embargo, en el Chaco tarijeño, su escasez se ha agravado en los últimos años, intensificando los efectos de la crisis ambiental. Con esta realidad en mente, NATIVA ha centrado esfuerzos en la implementación de sistemas de cosecha y almacenamiento de agua que puedan aliviar las dificultades de las comunidades chaqueñas.
Reservorios de agua: tecnología al servicio de la sostenibilidad
Como parte del componente Ganadería Sostenible del proyecto TEKOVE, se está trabajando en la promoción e implementación de modelos eficientes de uso del agua. La estrategia incluye la construcción y mantenimiento de reservorios de tierra y tanques australianos revestidos con geomembrana, diseñados para maximizar la capacidad de almacenamiento y reducir las pérdidas por infiltración.
Capirenda: renovando un sistema abandonado
En la comunidad de Capirenda, se rehabilitó un sistema de cosecha de agua que había sido abandonado años atrás. Los trabajos incluyeron:
Ampliación y limpieza del sedimento en el reservorio, aumentando su capacidad a casi 10 millones de litros.
Impermeabilización con arcilla fina para evitar filtraciones.
Construcción de un sistema de bombeo que alimenta un tanque australiano elevado con capacidad de 1 millón de litros, garantizando el suministro durante los periodos más críticos del año.
El reservorio de Capirenda, con dimensiones de 80 metros de largo por 45 metros de ancho y una profundidad progresiva, ahora está listo para enfrentar los desafíos de la sequía en la región.
Quintín Ortiz: doble solución para una comunidad en la llanura chaqueña
En Quintín Ortiz, una comunidad que enfrenta condiciones aún más adversas debido a la falta de acceso a aguas subterráneas y las altas temperaturas, se construyeron dos reservorios en paralelo, cada uno con capacidad para almacenar 4 millones de litros (8 millones en total).
El sistema incluye:
Impermeabilización con arcilla fina para optimizar el almacenamiento.
Un tanque australiano elevado con capacidad de 300.000 litros, diseñado para abastecer a las familias locales durante los periodos más secos.
Un esfuerzo conjunto
Este proyecto no habría sido posible sin el apoyo del Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco Villa Montes, que aportó maquinaria para los trabajos, mientras que NATIVA proveyó combustible y materiales como malla olímpica para el cerramiento de los tanques australianos.
El impacto de estas acciones no se limita a resolver las necesidades inmediatas de agua. También promueven la resiliencia y sostenibilidad en una región que enfrenta constantes desafíos ambientales. Estas intervenciones son un paso crucial hacia la adaptación al cambio climático y la mejora de la calidad de vida en el Chaco tarijeño.
Con cada litro almacenado, estas comunidades aseguran no solo su supervivencia, sino también su capacidad para prosperar en un entorno donde el agua es un tesoro invaluable.
Escrito por: Miguel Ruiz
Fotografías y video: Cortesía del Gobierno Autónomo Regional de Villa Montes