Lo primero que uno puede observar al ingresar a la zona afectada de Ñembi Guasu, son bosques talados, árboles quemados, cenizas, troncos en el suelo, construcciones precarias de calamina con madera cortada de los mismos lugares, muy pocas o ninguna presencia de personas, algunos cultivos y una naturaleza que muy lentamente pelea por recuperarse; sin embargo, el daño está hecho, hay árboles que no volverán a crecer ni florecer, animales que migraron a otros lugares, otros que no pudieron escapar de los incendios y murieron en el intento. Es un escenario conmovedor y es el resultado de las acciones del hombre que de manera egoísta e inconsciente interrumpen un ciclo natural y armonioso de los bosques de Ñembi Guasu.
Zona afectada de Ñembi Guasu
Los días 25 y 26 de junio de 2024, la juez agroambiental de Camiri convocó y dispuso que se realice la inspección a las zonas afectadas dentro de Ñembi Guasu y el territorio ancestral de la autonomía de Charagua Iyambae. Las evidencias están ahí y son irrefutables; esto confirma todos los informes presentados en calidad de prueba por el GAIOC, los mismos que respaldan los hechos denunciados en la demanda de acción legal preventiva y la violación de la Pausa Ecológica de no intervención dispuesta por la autoridad ya nombrada, que ve la causa iniciada por el GAIOC contra el INRA y la ABT el año 2019.
Inspección de las zonas afectadas dentro de Ñembi Guasu
Tenemos confianza en que la justicia agroambiental tomará la decisión correcta en base a las pruebas observadas y a las pruebas presentadas por el GAIOC, logrando una sentencia favorable que sancione a los infractores y que haga prevalecer el estatus legal del Ñembi Guasu como área protegida. Las pruebas están basadas en hechos reales y concretos, que hacen plena prueba a favor de naturaleza, hogar que alberga una importante y valiosa biodiversidad, con algunas especies que, incluso, no han sido investigadas aún, además de la presencia del pueblo ayoreo en aislamiento voluntario, los mismos que no tuvieron oportunidad de defenderse ni de alegar nada a su favor.
La justicia boliviana tiene muy poca jurisprudencia en favor y defensa del medio ambiente; motivo por el que esta sentencia en favor del Ñembi Guasu sería un gran hito y ejemplo para que otras regiones del país tomen la iniciativa de defender el patrimonio natural y una oportunidad de restaurar su imagen en la aplicación de la justicia, desarrollando un debido proceso y dictando una sentencia justa, pues la pruebas presentadas y comprobadas en la inspección de campo son irrefutables, el ÑEMBI GUASU tiene que ganar.