Normas nacionales, acceso a tecnología, oportunidades financieras, adecuación de la ley del trabajo para el sector y trabajar en planes a largo plazo son las demandas que representantes de la ganadería chaqueña harán conocer al gobierno nacional para potenciar el rubro ganadero en la región chaqueña.
Con esas determinaciones ha culminado el encuentro ganadero “Retos y oportunidades para una ganadería ecorregional – Sostenibilidad y Resiliencia” con más de 170 participantes desarrollado en la ciudad de Villa Montes el pasado 20 y 21 de noviembre.
Los productores ganaderos han coincidido que sí es posible una ganadería de bosque y que el contexto actual genera oportunidades como los créditos de carbono y el incremento en la demanda de consumo de carne que provenga de bosques conservados bajo prácticas amigables con el medio ambiente.
“Debemos hacer ganadería con manejo de monte. El 2023 la Unión Europea aprueba un reglamento que prohíbe la importación de carne de vacuno y otros productos que contribuyan a la deforestación, es así que prohíbe la importación de productos que causen deforestación y no cumplan con la legislación del país donde fueron producidos” señala en el acto inaugural Karen Sánchez, Ejecutiva de Desarrollo del Gobierno Autónomo Regional de Villa Montes.
Durante dos días se habló de las experiencias de éxito en el manejo de silvopasturas, manejo de bosque con ganadería integrada, ganadería regenerativa, ganadería sostenible e innovación financiera entre otros temas de importancia para el sector y que contó con participación de organizaciones e instituciones que llegaron de Santa Cruz, Beni, Argentina y Paraguay.
“Por el crecimiento de la población cada vez hay mayor demanda de alimentos y esto fuerza a los sistemas productivos a generar producciones más sostenibles. La ganadería que se tiene en el chaco, cuenta con las condiciones aptas para alcanzar la sostenibilidad. Esta ganadería integrada al monte puede responder a una sostenibilidad económica y ambiental siempre y cuando, se involucre sistemas de manejo”, manifiesta Marcela Zamora, Ejecutiva Redes Chaco en Bolivia.
Se destaca la presencia del Ministerio de Desarrollo, Rural y Tierras quienes han comprometiendo trabajar los puntos identificados en una agenda conjunta. También estuvieron presentes autoridades de Roboré, Charagua y expertos de Argentina, Paraguay y Bolivia para dialogar y encarar de manera público privada el desafío de la ganadería sostenible y resiliente.
En el evento se hizo el lanzamiento del proyecto trinacional Red de Fincas Resilientes que será implementado en Bolivia por NATIVA, en Argentina por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA y en el Paraguay por el Instituto Paraguayo de Tecnología Agropecuario.
“El desafío que tenemos por el cambio climático es implementar las prácticas sostenibles. Estamos presenciando en este momento climatoescépticos y necesitamos a personas con un sentido más político que técnico. Somos 8 mil millones de personas en el mundo y pensar que nuestras acciones no tienen impacto en la naturaleza es mentira, tenemos una huella ecológica cada vez más profunda”, señaló Iván Arnold, Director de Nativa al momento de inaugurar el acto.
El encuentro fue organizado por NATIVA, Agrónomos, Veterinarios sin fronteras (AVSF) y Redes Chaco con el apoyo del Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco, la Coordinadora Ganadera del Chaco boliviano, Asociaciones de ganaderos y la Plataforma Ambiental de la Unión Europea en Alianza con la Universidad Juan Misael Saracho.
Acuerdos y reflexiones
La ganadería desarrollada en el Chaco no discrimina, más al contrario, es inclusiva. Esta actividad la desarrolla tanto el guaraní como el criollo, y se la implementa en un solo territorio que presenta condiciones de fragilidad, variabilidad climática y degradación.
Debe haber un acompañamiento de leyes y normas nacionales que coadyuven a la sostenibilidad del sistema. El sector tiene identificadas las normas que deben ser revisadas y las que deben ser generadas.
La mejor forma de propiciar condiciones hacia la sostenibilidad es posibilitar al productor el acceso a la tecnología y esto es posible a través de innovaciones financieras que tomen en cuenta la condición y normas de ganadería en la región chaqueña.
“Será muy difícil entregar a 15 mil productores tres kilómetros de alambres, es más factible otorgar oportunidades financieras acondicionadas desde el más pequeño hasta el más grande, acorde a su capacidad de evolución del recurso para poder dividir su campo, hacer rotación de su bosque o su pastura e incorporar otra tecnología”, enfatiza Marcelo Gonzales productor ganadero.
Eficiencia productiva en cada metro que el ganadero administra.
Los expositores concluyen que, a través de estudios de las realidades presentadas por los productores, es posible una ganadería de bosque y el contexto actual les genera oportunidades tales como los créditos de carbono, además de que existe una mayor conciencia respecto al consumo de carnes que en su producción tomen en cuenta la conservación y sostenibilidad.
Se debe trabajar en un plan a largo plazo que permita tener volumen importante en la cantidad de carne y hay que impulsar la creación de normas desde la realidad chaqueña para que el productor pueda sumarse a una exportación en esas condiciones.
DATO:
En el Gran Chaco hay más de 15 mil familias ligadas a la ganadería en el chaco boliviano.
Este territorio de vocación ganadera corresponde al 10% al país.
Cada municipio de este territorio promueve un movimiento económico importante, solo Villa Montes, con la venta de 15 mil animales al año, mueve alrededor de 8 millones de dólares.