La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el año 2005 manifiesta que el crecimiento de las explotaciones ganaderas es uno de los principales responsables de la destrucción de los bosques tropicales en América Latina, con un daño irreversible para los ecosistemas en la región. Henning Steinfeld, jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO señala: “La deforestación provocada por las grandes haciendas es una de las principales causas de la pérdida de especies animales y vegetales únicas en los bosques tropicales de Centro y Sudamérica, así como de la emisión de carbono a la atmósfera”.
La práctica ganadera vinculada a la visión clásica de sustitución de bosque por pasturas, con el consecuente daño al ecosistema, no es la única manera de hacer ganadería. En Sudamérica, encontramos producción ganadera ligada a la conservación de fauna y flora; nos referimos a la ganadería que se desarrolla en la región del chaco boliviano. Este sistema de producción caracterizado por ser extensivo, tiene como principal alimento para el ganado bovino la oferta del bosque con sus pasturas naturales, plantas arbustivas y frutos que caen de árboles a lo largo del año.
Por otro lado, el sistema tradicional, con más de 100 años de desarrollo, con incremento en la población ganadera, ocasiona mayor presión sobre el área de pastoreo a lo cual se suma la variabilidad climática, incidiendo en la disminución de oferta de forraje debido a la presión continua de pastoreo que no permite a las plantas llegar a su fase reproductiva. La variabilidad climática, evidenciada en el régimen de precipitación, obliga a aplicar estrategias de producción que consigan la sostenibilidad ambiental, social y económica para este sistema ganadero, en el cual el 80% por pequeños productores.
Comprender el impacto ambiental ocasionado por la ganadería extensiva, obliga a desarrollar políticas que promuevan una producción sostenible con una disminución del impacto ambiental; consecuentemente, es necesaria la aplicación de tecnologías y estrategias para la sostenibilidad del sistema ganadero chaqueño basado en el bosque, para conseguir mayores beneficios socioeconómicos y oportunidades para la conservación de la biodiversidad, al mismo tiempo que se beneficie al medio ambiente local y global.
Desde diciembre del 2023, NATIVA en alianza con AVSF, aplican el proyecto “Conservación y Adaptación al Cambio Climático en el Gran Paisaje Chaco – Pantanal” también conocido como TEKOVE; uno de sus componentes es promover el desarrollo de un ganadería sostenible, visibilizando los beneficios que se encuentran en el desarrollo de esta actividad en condiciones chaqueñas, a partir de la experiencia de productores que tienen una ganadería extensiva con manejo que permite la regeneración de las forrajeras a través del diferimiento de áreas de bosque y un manejo eficiente para el aprovechamiento del agua para consumo del ganado. De esta manera, se busca promover un enfoque productivo en concordancia con la conservación del bosque chaqueño.