Los vecinos del barrio Aranjuez y la empresa Aranjuez Milcast Corp. S.R.L. transformaron y devolvieron un bosque al río Guadalquivir
Los bosques de ribera cumplen múltiples funciones en el ecosistema: aportan nutrientes, que son materiales indispensables para la biota, como materia orgánica que es alimento para muchos organismos; mejoran la calidad del agua y disminuyen la contaminación, reduciendo la conexión entre la fuente de contaminación potencial y el cuerpo receptor, al ofrecer una barrera física y bioquímica contra la entrada de contaminantes de fuentes distantes del curso de agua, debido a que transportan, acumulan, capturan y filtran sedimentos y nutrientes y son capaces de transformar compuestos, como residuos de pesticidas, en componentes no tóxicos; contribuyen en la regulación del ciclo hidrológico, pues la vegetación ribereña reduce la escorrentía a los ríos y aumenta la infiltración; ayudan a estabilizar las riberas, ya que los sistemas de raíces sostienen el suelo, mientras que la hojarasca y troncos disminuyen la velocidad de la escorrentía y alterna los patrones de flujo del agua; y finalmente, los bosques de ribera almacenan agua a corto plazo y mantienen la humedad en el suelo por mayor tiempo que otros tipos de vegetación mientras regulan la temperatura del agua al proporcionar sombra a los barrios relacionadas con los ríos.
Adicionalmente, los bosques en las riberas de los ríos son sitios de belleza escénica, lugares de sano esparcimiento y recreación que contribuyen a la salud y producción de endorfinas (hormona de la felicidad), en general, todos beneficios que contribuyen a mejorar la calidad de vida del medio ambiente y de las personas que lo habitan.
Los beneficios nombrados no son conocidos o fueron simplemente ignorados en la cuenca del río Guadalquivir, sobre todo en la parte que atraviesa la ciudad de Tarija, pues el río esta cercado, intentando respirar, pese a la presión ejercida por el inclemente avance de la mancha urbana; apenas quedan espacios libres, además de todo lo que recibe sin querer como ser aguas residuales, basura, escombros, etc., además, es objeto de explotación ilegal e irracional de áridos y construcciones realizadas en la misma ribera del río, violando la ley. En fin, el pobre río y sus riberas siguen siendo hermosos, pero solo en nuestro imaginario; la realidad es totalmente diferente.
Una de las tantas partes afectadas fue la zona del Barrio Aranjuez, ubicada en la margen derecha de la ribera del río, cuya belleza estaba tapada por la cantidad de escombros y basura diariamente expulsada por la gente, que asumió de manera natural y con total indiferencia y egoísmo que es un basurero.
Frente a esa situación, hace aproximadamente 5 años atrás, los vecinos del Barrio Aranjuez y la Empresa Vinos Aranjuez Milcast Corporation S.RL., ubicados en la margen derecha del rio Guadalquivir, tomaron la iniciativa de recuperar más de 11 hectáreas de bosque, realizando tareas de limpieza, reforestación, protección, conservación y mantenimiento, logrando la transformación de la zona, devolviendo la salud y calidad ambiental a esa ribera del río. En defensa de ese espacio, colocaron un letrero que dice: “Área natural municipal protegida bajo el cuidado de vecinos del barrio Aranjuez. Protejamos nuestro río Guadalquivir de escombros y basura”.
Ese tipo de iniciativas de vecinos de un barrio y la empresa privada es un valioso ejemplo de corresponsabilidad ciudadana y amor por la ciudad de Tarija y su río, por lo que es importante su difusión por todos los medios con el propósito de contagiar a otros barrios y empresas ubicadas en las márgenes del rio Guadalquivir y su quebradas tributarias con gran potencial para convertirse en parques integrados a nuestra ciudad.