Los incendios en el Gran Paisaje Chaco Pantanal y otras regiones de Bolivia, como cada año, comenzaron hace más de cinco meses y, lamentablemente, continúan a pesar de los incansables esfuerzos de bomberos voluntarios, organizaciones de la sociedad civil y entidades públicas, que luchan heroicamente por salvar nuestros bosques.
En el ámbito legal, el pasado 18 de septiembre, la Asamblea Plurinacional, a través de la Cámara de Senadores, aprobó la abrogación de dos de las leyes más controversiales, conocidas como «leyes incendiarias,» que han fomentado los desmontes y quemas, principales causas de los incendios. Se trata de la Ley Nº 1171 sobre el uso y manejo racional de quemas y la Ley 337 de desmontes. Ambos proyectos de abrogación fueron remitidos a la Cámara de Diputados para su tratamiento, con la esperanza de que la sociedad civil vea ratificada su eliminación.
Estas «leyes incendiarias,» tanto las que están en proceso de abrogación como las que aún siguen vigentes, han facilitado la deforestación masiva, devastando millones de especies de flora y fauna, muchas de ellas aún no registradas, con daños irreparables. A modo de ejemplo, algunos bosques quemados en 2019 todavía no se recuperan y, como advierten expertos, no volverán a ser los mismos. Es probable que se conviertan en tierras para agricultura, monocultivos de soya, o pastizales para ganadería, con serios problemas de agua y temperaturas elevadas. La iniciativa de la Asamblea Plurinacional llega tarde, y aún queda un paquete considerable de «leyes incendiarias» por abrogar.
A pesar de estos vacíos legales, Bolivia cuenta con un sólido marco ambiental que regula la protección y el uso sostenible de los bosques y áreas protegidas. Si estas normativas se aplicaran y se respetaran bajo la supervisión de instituciones comprometidas, con políticas públicas adecuadas y presupuestos que garanticen la protección, restauración, fiscalización y monitoreo, el panorama sería muy diferente.
Mientras tanto, nuestros bosques siguen desapareciendo alarmantemente, frente a la indiferencia de algunos cuyos intereses están lejos de las verdaderas necesidades de los bolivianos.
Escrito por: Verónica Sanjinés